Camisetas futbol vietnam
El primer triunfo liguero en la historia de la institución con el nombre actual sería ante Llaneros de Guanare, 1-0, con gol de Néstor Canelón, y el primer éxito en Copa Venezuela sería ante Metropolitanos Fútbol Club, 2-0, gracias a los tantos de Charlis Ortiz y Argenis González. Eran frecuentes las provocaciones en prensa frente a los éxitos o fracasos del otro e incluso quedaron registros de altercados violentos en prensa, como tras el partido entre ambos por la Copa Alzaga, un torneo menor, que se calificó como un partido violento, con goles inverosímiles, cargas policiales e incluso una manifestación de aficionados valencianistas hasta la sede del Gimnástico en la calle de la Paz. En cuartos de final se enfrentó al mismo rival que batió en la final de la Copa Venezuela, camiseta futbol baratas el Deportivo Lara que había acabado en el octavo puesto. Tras caer en los cuartos de final del torneo, se produjo un hecho histórico. Otro ejemplo de la rivalidad entre el Valencia CF y el Gimnástico quedó plasmado en el periódico «El Luchador» el día 11/02/1924, cuando se publicó la crónica del partido de la vuelta de la final del campeonato regional de Levante entre el Gimnástico y el Club Natación de Alicante el 10/02/1924. Las gradas del Stadium se llenaron con 15.000 personas, de las cuales, «un gran número» eran «los socios del Valencia» y «se desarrollaron incidentes entre el público, algunos entre valencianos partidarios del Gimnástico y del Valencia».
Se trataba de dos universos antagónicos y sus enfrentamientos eran incluso anteriores a la existencia del Valencia CF, cuando Octavio Milego era dirigente del Sagunto, un club asociado a los Salesianos que rivalizaba en las categorías inferiores con los infantiles del Gimnástico-Patronato. La rivalidad con el Valencia CF, desde su fundación una década después de los inicios del Gimnástico, fue patente. Sin embargo estas decisiones sólo duraron tres temporadas ya que el nombre resultaba demasiado largo siendo acortado al actual de Levante Unión Deportiva, adoptando el uniforme azulgrana del Gimnástico FC y el apodo de «granotas», que se adquirió como consecuencia de que el Campo del Stadium, donde disputaba sus encuentros el Gimnástico CF, de Valencia, se encontraba en el mismo cauce del río Turia, en la parte recayente al Palacio del Temple. En la temporada 1913-1914, un grupo liderado por Amador Sanchis Mora, jugador del Gimnástico, comenzaron paulatinamente a separarse del amparo del Patronato de la Juventud Obrera y cambiaron el nombre del club a Gimnástico FC, fijando su sede en la Casa de los Obreros de San Vicente, en la calle Calatrava, vinculada a los jesuitas. Surgido del Patronato de la Juventud Obrera, sus jugadores, aficionados y dirigentes estaban formados por ciertas capas altas de la sociedad y los obreros católicos que se encontraban ligados a la actividad del Patronato.
El club había contado con todas las facilidades por parte de la familia Martínez de Vallejo, muy vinculada al Patronato de la Juventud Obrera y de simpatía gimnastiquista. Las necesidades de la época y una propuesta atractiva y bien gestionada hicieron que el Patronato tuviera un gran éxito y fuera una institución relevante en la sociedad valenciana de principios del siglo XX. Así, el Patronato realizaba sus actividades en ambos márgenes del río Turia. El Patronato de la Juventud Obrera es una sociedad de obreros católicos que desea el progreso moral e intelectual de la Juventud obrera y se propone fomentar la instrucción y buenas costrumbres de ésta según el espíritu católico, apartándola del vicio e inmoralidad, mediante reuniones dominicales, escuelas diurnas y nocturnas, estudios y aplicación a las artes y oficios, una biblioteca popular ambulante, la atracción de jóvenes por medio de los juegos honestos, todo género de protección y una congregación obrera de la Santísima Virgen y San Luis Gonzaga.
Durante sus primeros años, el Gimnástico fue un club escolar en el que jugaban los hijos de los obreros que participaban de las actividades del Patronato, pero poco a poco fue nutriéndose de jugadores de diversa procedencia en la ciudad. No obstante, la vinculación con la entidad católica continuó siendo estrecha durante muchos años y reduciéndose poco a poco, conforme el Gimnástico maduraba y se convertía en un equipo relevante de la ciudad. Posteriormente, tras 10 temporadas consecutivas en la Regional Preferente de La Rioja, ascendió de categoría para vivir cuatro años seguidos en Tercera División, para volver a convertirse en un equipo ascensor. Durante los años anteriores, el Stadium sufrió diversas inundaciones, que fueron provocando desperfectos en las instalaciones y evidenciaban el riesgo de reunir a miles de personas en el cauce del río. Además, durante estos primeros años de la década de los 20, el Campo de la Soledad se convierte en un centro neurálgico de la práctica deportiva, fundando el Gimnástico varias secciones deportivas como las de salto, boxeo, esgrima o ciclismo. Además, el Gimnástico, al tener una sede fija y estable para la práctica del fútbol y una cantera de niños y jóvenes constante, tuvo una ventaja competitiva frente a sus rivales, tanto en jugadores, como en infraestructura, como en afición.